La Botica de Ximeno en Peñaranda de Duero
Uno de los atractivos turísticos más curisos de la ciudad de Peñaranda de Duero es una antigua botica que se ha conservado durante siglos intacta y que sigue hoy en día operativa como la farmacia más antigua de España. No es el edificio más grande ni de mayor importancia histórica de la población, pero sí que es el más peculiar, ya que es raro encontrar una botica tan bien conservada.
Como llegar
La Botica de Ximeno está dentro del conjunto histórico de Peñaranda de Duero, en una calle céntrica que tiene el nombre de calle de la Botica. Para llegar a Peñaranda de Duero lo más normal es ir hasta Aranda de Duero y desde allí coger la carretera que va en dirección a Huerta del Rey. Al llegar a la población puedes preguntar a cualquier persona del pueblo por la calle, o si lo prefieres dirigirte al centro de información turística que hay en plaza del pueblo. La podrás distinguir porque en la fachada hay una inscripción que dice Botica.
La historia de la botica de Ximeno.
La antigua farmacia fue fundada a principios del siglo XVIII, por la familia Ximeno. Desde aquel momento se ha ido manteniendo y custodiando por ocho generaciones de farmacéuticos de la misma familia, y que en la actualidad sigue en activo conservando la tradición de otros tiempos.
Espacios y visitas de la botica
La fachada de la botica es sencilla y el único detalle a destacar es que en el enrejado de una ventana se puede distinguir el escudo de farmacia, representado por una serpiente depositando su veneno en una copa. La entrada está formada por una doble puerta, con la parte superior acristalada a forma de ventana, para así poder dispensar los medicamentos a través de la puerta.
A partir de este punto las visitas se tienen que concertar y seran aceptadas en función de la disponibilidad de la familia y el trabajo que tengan, ya que como hemos comentado se trata de una farmacia en activo. la única del pueblo. Las visitas van en función de la demanda de trabajo de la farmaceutica, y nunca son el viernes, sábado o domingo, que son dias festivos.
Atravesando las puertas que se emplean para dispensar está la botica propiamente dicha, llena de estanterias, con tarros de cerámica, cajas de medicamentos, tarros de vidrio y algunos medicamento antiguos, como los corales rojos, bezoar, píldoras de Bland o la Trica Magna de Andrómaco.
En una visita guiada el siguiente lugar de lal botica a ver es la parte trasera, la rebotica. Está detrás de la farmacia y tiene entre otras cosas una gran cajonera dedicada a conservar las plantas tradicionales. Por último se accede al antiguo laboratorio de farmacia en el que se pueden ver todo tipo de instrumentos. También se conservan algunos libros y tratados sobre medicina. Al fondo, un pequeño jardín, en su día utilizado como huerto de cultivo de plantas medicinales, que no se daban de forma espontánea en la comarca castellana, como adormideras, saúcos, ricinos, rosas rubras y de Alejandría, belladona, beleño, estramonio, violetas, jacint