Ermita rupestre de Santiuste en Castrillo de la Reina
Explorar el pasado de la provincia de Burgos y su gente requiere a veces de una dosis de imaginación, tal y como le sucede al viajero al llegar a la sencilla ermita rupestre de Santiuste. Esta antigua ruina histórica situada en la población de Castrillo de la Reina es sólo un fragmento de lo tiempo atrás fue la vivienda de un santo, anacoreta o asceta cristiano. Pero a la vista del profano se trata de una gran peña de roca, con un agujero en su interior.
La antigua ermita de Santiuste
Un examen más atento de la Ermita rupestre (labrada en la roca) de Santiuste permite observar que en la roca de cinco metros de altura se pueden ver los agujeros en la que se insertaban vigas de madera. Las vigas de madera prolongaban el edificio hacia el oeste, por lo que el edificio era más grande y lo podemos dividir en tres partes:
* Abside. Es la parte de roca de la que ya hemos hablados. Está excavado en la roca y en él estaba el altar, ya que situado en dirección este era la parte más sagrada. Su interior tiene 2 metros de altura, y tienen un techo pulido. En la pared sur hay una pequeña ornacina en la que posiblemente se depositaban las ofrendas.
* La nave. Es el centro de lo que antaño fue una iglesia de pequeñas dimensiones y planta cuadrada, parciamente excavada en la roca, a cuyos pies se diferencian dos escalones tallados (coro). La puerta de acceso al templo se localiza en el flanco sur.
*Contraábside. Su forma es semicircular y se puede ver como está tallado a los pies de la nave.
Contexto histórico
El edificio de la Covacha de Santiuste hay que imaginarlo construido a base de muros de piedra y con un techo de vigas de madera, seguramente cubierto de ramas. Sobre las ramas algunos autores señalan que podrían tener una cubierta cerámica, con tejas, ya que en la zona no hay roca pizarra. Fue construido durante el siglo VII para algún santo al que prestaban devoción los antiguos cristianos visigóticos de la zona, posiblemente de tradición arriana.
Los árabes habían entrado en la Península Ibérica y dominaban la mayor parte del territorio de Hispania y la gente que vivía en lo que hoy en día es la Sierra de la Demanda se agrupaba en pequeños pueblos de pastores, que tenían sus propias ermitas y cavaban las tumbas de sus muertos en roca, tal y como puede verse cerca de esta Ermita Rupestre.
El cementerio anexo a la ermita
Al sureste de esta antigua iglesia altomedieval se pueden ver aún los restos de cinco sepulturas de forma antropomórfica talladas en roca. Todas tienen un tamaño considerable, que por lo tanto fueron tumbas de adultos, y están orientadas igual que la iglesia siguiendo el eje Este – Oeste. Dicen los estudiosos qu este detalle es fundamental, pues creen que enterraban a los muertos con la cabeza en el oeste, pero mirando hacia oriente, para que pudieran ver la nueva llegada de Cristo con el astro Sol.