Palacio de Avellaneda en Peñaranda de Duero
Gran parte de la historia medieval de Peñaranda de Duero esta ligada a la presencia de la nobleza. El Palacio de Avellaneda es el testimonio de ese notorio pasado dentro de la provincia de Burgos, aunque hoy en dia sea una población de pequeño tamaño. Se trata de un monumento bien conservado, sobrio, pero de unas dimensiones que impresionan. El Palacio de Avellaneda de Peñaranda de Duero fue construido en el siglo XVI en la plaza mayor, frente a la iglesia, encargado por el noble Don Franciso de Zuñiga y Avellaneda. Hoy en dia se pueden realizar visitas guiadas.
Si se mira su aspecto exterior, desde la plaza mayor, lo más llamativo son los numerosos adornos de estilo plateresco que hay hay en la puerta princiapal. Los amantes de la heráldica disfrutarán de reconocer los 3 escudos que allí se encuentran: dos que pertenecen a las dos familias de Don Francisco, Zuñiga y Avellaneda, y el tercero el escudo de la familia Cárdenas. También es curioso fijarse en la parte trasera del palacio, que tiene almenas y dos torretas, otorgándole un aspecto defensivo similar al de un castillo.
La visita del inerior del Palacio de Avellaneda de Peñaranda de Duero es intersante, aunque se agradecería que las explicaciones fueran un poco más dinámicas. Lo más interesante, desde mi punto de vista, es el claustro que encontramos justo al entrar. A lo largo del recorrido podremos ver las estancias del palacio y conocer su historia.