Catedral de Burgos, historia del edificio y su construcción
La Catedral de Burgos es una obra preciosa en la que destaca la arquitectura gótica que tiene una historia muy amplia, que parte en el inicio de la edad media, cuando el templo cristiano aún no tenía altas agujas y era más sencillo. Su construcción duró 5 siglos y su vida no se detiene aquí, ya que en la edad moderna la catedral de Santa María fue restaurada y puesta en valor al ser declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Los templos románicos
De los primeros templos cristianos que se construyeron en Burgos practicamente no queda nada. Por los documentos se sabe que durante el periodo visigodo el poder monacal no estaba en este punto de Castilla y León, sino en la ciudad de Oca, donde residia la dioceis de Auca, por lo que es probable que no existiera ningún templo o fuera alguna ermita sencilla. Fue sólo tras la destrucción de la ciudad de Oca a manos de los musulmanes y tras la reconquista del norte de Castilla cuando se volvieron a construir templos cristianos en lo que hoy es la provincia de Burgos.
Es cuando en 1074 el obispo auscense Don Simón se traslada a la sede de Gamonal, por intersección de las infantas Urraca y Elvira, a la iglesia románica que se estaba construyendo a Santa María, cuando empieza la historia de la Catedral de Burgos. Un año más tarde, en 1075, el rey Alfonso VI decide donar al obispo de Oca su palacio de Burgos para que se construya una gran catedral, trasladándose así de forma definitiva la sede Oca a Gamonal. En este momento todas las otras sedes pierden sus territorios (quedan sólo como diócesis titulares) y se crea el archiducado de Burgos, con la confirmación del papa Urbano II en 1905, ya con la catedral casi acabada.
La catedral románica se construye sobre la iglesia de Santa María, de la que hasta día de hoy se han conservado el nombre. ¿Cómo era? Hemos de suponer que su estilo era similar al de la Catedral de Jaca primitiva, antes de que se le añadieran las bóvedas laterales. Con una planta basilical latina, con grandes arcos de medio punto, pilares compuestos y ábisdes semicirculares. También es muy probable que los capiteles estuviesen ricamente decorados, tal y como se puede ver a lo largo de todos los templos románicos del Camino de Santiago, en la misma Catedral de Jaca y en el monasterio de Santo Domingo de Silos. En 1096 las obras del templo ya estaban terminadas, y en esta catedral se realizaron actos ceremoniales de gran envergadura, como po rejemplo el matrimonio del rey Fernando III de Castilla con Beatriz de Suabia.
Una visita al Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas. Aunque este edificio religioso fue construido después de la catedral románica de Burgos, es interesante visitarlo antes de ir a la actual Catedral de Santa María si estamos buscando un enfoque histórico. El monasterio nos puede servir como aproximación al tipo de arquitectura que allí se creó, aunque hay que recordar que la basílica tenía una planta en forma de cruz latina.
Catedral gótica primitiva
Fue ya iniciado el siglo XIII cuando se decidió renovar la catedral, demoliendo la catedral románica y algunos edificios adyacentes para tener así un solar más amplio. La primera piedra de la nueva catedral se colocó el 20 de julio de 1221 en presencia de los promotores del templo: el rey Fernando III de Castilla y el obispo Mauricio, prelado de la diócesis burgalesa desde 1213. Se desconoce quien fue el arquitecto que empezó la obra. Por el estilo arquitectónico se deduce que fue francés o estudio en Francia, y hay quien especula que fue el canónigo Johan de Champagne.
La construcción de la catedral, emplazada justo en el punto donde comienza a empinarse la ladera del cerro presidido por el Castillo, se inició por la cabecera y el presbiterio, y en 1230 empezaron a celebrarse allí el oficio divino. En 1328 murió el prelado fundador, que fue enterrado en la cabecera de la catedral, que en ese momento estaba ya casi terminada, junto al crucero y las naves.
Hacia 1240 asumió la dirección de las obras el llamado Maestro Enrique, francés, que después se haría cargo de la erección de la Catedral de León y que sin duda se inspiró en la Catedral de Reims, con cuya fachada el hastial de la seo burgalesa guarda grandes semejanzas. 20 años más tarde, en el 1260, el templo fue consagrado.
Entre la segunda mitad del siglo XIII y principios del XIV se completaron las capillas de las naves laterales y se construyó un nuevo claustro. Al maestro Enrique, fallecido en 1277, le tomó el relevo el maestro Johan Pérez, éste ya de España. Otros canteros posteriores fueron Aparicio Pérez, activo en 1327, Pedro Sánchez de Molina y Martín Fernández, fallecidos respectivamente en 1396 y 1418.
Ampliaciones del siglo XV
En el siglo XV la familia de los Colonia incorporó las agujas de las torres de la fachada principal, el cimborrio sobre el crucero y la Capilla de los Condestables. En el siglo XVI, además de las modificaciones realizadas en varias capillas, destaca la construcción de un nuevo cimborrio por Juan de Vallejo, que sustituyó al de Juan de Colonia (hundido tras un huracán). En el siglo XVIII se realizaron la Capilla de Santa Tecla, la Capilla de las Reliquias y la Sacristía.
La catedral de Burgos se ha conservado muy bien a lo largo de los siglos gracias a tres echos
– La maestría de los arquitectos que la levantaron y la calidad de sus materiales.
– Que a pesar de las guerras su edificio fue respetado y casi no fue dañado.
– Que durante siglos no se emprendiese ninguna modificación importante.
– Que durante los siglos XIX y XX, se realizarán bajo la supervición de Vicente Lampérez obras de restauración de la basílica.
Restauraciones de la Catedral de Lampérez
Fuera del ámbito del claustro nuevo sólo se reformó de modo esencial la capilla del Santo Cristo o de Nuestra Señora de los Remedios, situada en la zona oeste del claustro viejo. La renovación comenzó con la llegada del Santo Cristo de Burgos. Luego Vicente Lampérez y Romea, quitó el enlucido adicionado de los muros y bóvedas y se renovó la portada que da a la nave, las ventanas de tracería neogótica, las arcadas ciegas de los muros y otros elementos arquitectónicos.
Entre 1899 y 1911 Lampérez restauró el claustro nuevo, consiguiendo recuperar en lo esencial su forma original. En el claustro se había sobreedificado un tercer nivel con pequeñas ventanas barrocas que este arquitecto hizo eliminar y, de paso, abrió las ventanas originales del claustro que habían quedado casi cerradas. La instalación de vidrieras ornamentales siguiendo modelos y técnicas antiguas, representó el final de la restauración. Mientras que el cuerpo superior del claustro casi no experimentó ningún cambio, el claustro inferior se vio notablemente restaurado. Las formas de su nervadura, aparentemente del gótico tardío, se deben a Lampérez. Antes de la restauración, el claustro inferior se encontraba dividido en varios compartimentos y, en general, en estado de mala conservación.
Últimas restauraciones
La restauración más reciente de la catedral, de mano del arquitecto Marcos Rico Santamaría, ha reemplazado la techumbre mediante un entramado de acero ligero. En relación con la estrella de nervadura libremente suspendida en la torre centro del transepto, se ha tendido una superficie de vidrio que logra la iluminación completa del entramado de la nervadura. Prescindiendo de estas últimas medidas, pocos han sido los recientes intentos de modificar la sustancia arquitectónica y escultural de la catedral. El 12 de agosto de 1994, una estatua de San Lorenzo se desprendió del tramo final de la torre norte de la fachada principal, lo que hizo pública la inmediata necesidad de reanudar la medidas de protección y conservación del monumento.
Por último, son reseñables otras intervenciones coetáneas que, sin pretender alguna modificación del monumento, han contribuido notablemente al realce de la catedral, como ha sido la eliminación a principios del s. XX de algunas construcciones que habían sido adosadas al templo, como el Palacio Arzobispal.